martes, 1 de mayo de 2012

Querido Esteban


Querido Esteban, te perdí a la pista cuando no éramos más que unos críos, tú con tus 16 y yo con mis 14, seguros de que nos comeríamos el mundo.

Hace menos de tres días, leyendo El País vi tu nombre en el apartado de ciencias, y me enteré de ese gran descubrimiento que has hecho en tu amado campo de la biotecnología: “Esteban Fernández, como organizador del grupo de investigación de los laboratorios A.S.S., ha demostrado finalmente su teoría de la compatibilidad de microchips con células malignas, haciendo que la investigación de las infecciones cancerígenas sea más fácil.”

¡Guau! ¡Lo conseguiste amigo!

Nuestros sueños nos separaron, nos apoyamos todo lo que pudimos mientras éramos tan amigos, pero no pudo ser de otra manera. Ahora, seis años después, recuerdo que odiabas la clase de música, y siempre me preguntabas cómo era capaz de tocar el piano y de cantar a la vez…también recuerdo mi incompetencia con la química, y cómo alucinaba con esa gran capacidad que tenías para razonar problemas dificilísimos. Recuerdo en las salidas de clase,  cuando tu padre me acercaba a casa, y ponía sus famosos discos de jazz en el coche, con su canción favorita “la chica de Ipanema”. Recuerdo que nos dedicábamos a investigar sobre profesores del colegio en internet, y que pasábamos largas tardes descargando videojuegos y películas…

Resulta extraño, pero increíble al mismo tiempo, cómo aún puedo sentir esa sensación de estar en casa, en nuestro acogedor Alicante, esa ciudad tan pequeña y sucia, pero tan grande y mágica para nosotros en aquellos tiempos…

He pensado en contarte todo lo que he vivido en estos seis años, me han pasado cosas que creo que te resultarían interesantes. ¿Recuerdas cuando me despedí de ti para irme a valencia el verano de 2011, a aquel casting?, luego hablamos poco…,me sucedió todo muy rápido, le interesé al productor Harry Stewart, y a partir de ahí me sentí como si fuera una maleta que va de aquí para allá, supongo que te contaría día a día como me iba, pero cuando empezé la gira se hizo imposible, y  no tenía tiempo de pensar en otra cosa que no fuese cantar…

Conocí a varios de mis ídolos como: Bon Jovi, Steven Tayler, Avril Lavigne y Julia Sheer.

He de reconocer que es una vida dura y agotadora, pero no me equivoqué, ya que cuando cantaba, todo lo malo desaparecía, y me encontraba realmente agusto y feliz.

Yo también lo logré, ¿sabes?, logré hacerme fuerte frente a un mundo duro, el viajar me hizo ver que de niños nos lo hacían ver todo muy bonito, como debe ser, claro está, pero eso me sirvió para no dejarme llevar erróneamente ni tirar la toalla.

Mis días en sí, se basaban en grabar canciones y más canciones, dar conciertos y más conciertos, conocer a mucha gente, que en el fondo solo me servía para darme a conocer, nada más, aunque si que he hecho varios amigos… Cuando viajé a los Ángeles para hacer mi primer tour, vi escenas duras de pobreza en la calle, la cantidad de razas que hay en América, la inmensidad de aquel país, y lo fácil que es ganar fans una vez ya te das a conocer, la información vuela, la globalización no hay quien la pare, y ¡bendita globalización, de no ser por ella esta carta no tendría sentido!

Te preguntarás donde estoy, probablemente cuando te llegue la carta estaré en Malta, pero ahora mismo me encuentro en un hotel de Nueva York relajándome tras una intensa tarde de grabaciones continua.
...

No hay comentarios:

Publicar un comentario